Pole Pro, la solución de carga compartida de V2C, da un paso más allá al ofrecer una nueva funcionalidad: la capacidad de cargar vehículos eléctricos con energía fotovoltaica. Esta nueva integración fotovoltaica del e-Charger obtiene el máximo rendimiento posible de los paneles solares y permite cargar varios vehículos de forma simultánea empleando energía exclusivamente solar, de la red o una combinación de ambas.

El cargador es capaz de medir la potencia de la instalación, la demanda de los aparatos eléctricos de la instalación y de los vehículos eléctricos para realizar de forma exitosa el control dinámico de potencia y cargar de forma inteligente.

De esta forma, la integración permite que Pole Pro aproveche la energía limpia y renovable del sol, reduciendo así su huella de carbono y ofreciendo la carga compartida más sostenible en espacios públicos y privados.

Carga con energía solar en empresas y vía pública

La integración de la energía solar en Pole Pro no solo impulsa la sostenibilidad ambiental, también ofrece beneficios económicos, mejora la imagen de marca y promueve la accesibilidad y conveniencia para los usuarios.

El uso de energía fotovoltaica no solo reduce los costos operativos asociados con la carga de vehículos eléctricos, sino que también disminuye la dependencia de fuentes de energía no renovables. Además, al integrar la carga de vehículos eléctricos con la generación solar, Pole Pro se convierte en una opción más atractiva tanto para propietarios de vehículos eléctricos como para gestores de flotas.

Diferentes modos de gestión de la energía

La gestión de la energía es un aspecto fundamental en la integración de la energía solar en la carga de vehículos eléctricos. El e-Charger Pole Pro ofrece diferentes modos de gestión de la energía para optimizar la eficiencia y maximizar el aprovechamiento de la energía solar disponible. Estos modos incluyen la utilización exclusiva de la energía solar o la combinación con la red para aprovechar al máximo los excedentes complementándolos con la red.

Esta versatilidad en la gestión de la energía permite adaptarse a todas las necesidades para maximizar los beneficios tanto ambientales como económicos de la carga de vehículos eléctricos con energía solar.