Hemos decidido deshacernos de nuestro coche de combustión. ¡Genial! Ya hemos dado el primer paso: tomar una decisión. Y, en este caso, hemos decidido movernos por el mundo de manera sostenible con cero emisiones.

Si estás en «ese momento», sin duda te habrán surgido numerosas preguntas que suelen surgir antes de comprar un coche eléctrico. ¿Qué coche me compro? ¿Qué autonomía debe tener? ¿Necesito un coche con muchos kilómetros, con su consiguiente coste, o puedo moverme con un PHEV?

Desde nuestra experiencia, hay 3 dudas que se repiten frecuentemente en ese momento. Por eso, en este artículo vamos a tratar de dar nuestro punto de vista y teniendo en cuenta varios escenarios posibles para resolverlas.

La autonomía

Aquí vamos a empezar hablando de los PHEV (híbridos enchufables), los cuales tienen una batería media de 9kWh-13kWh y te proporcionan unos 20-30 kilómetros de autonomía. No son la opción más ECO, ya que la mayor parte del tiempo, en desplazamientos medios, vamos a tener que circular con el motor de combustión. Además, una batería pequeña no es sinónimo de un precio más bajo, ya que deberás soportar el coste de dos motores, uno de combustión y otro eléctrico.

La opción calidad-precio más óptima sería un 100% eléctrico, y aquí es donde aparecen múltiples opciones. Además, nos encontramos con un puerto de carga de tipo 2 (IEC 62196-2) -en el 90% de los casos- que es, precisamente, el conector estándar europeo.

¿Qué autonomía debería tener mi coche eléctrico?

Para personas que realizan diariamente entre 10 y 50 kilómetros, es recomendable un coche con unas 30kWh-40kWh de autonomía, ya que puede cargar su coche en el punto de recarga de su casa a diario, o, si lo desea, puede efectuar las recargas cada dos o tres días. Son vehículos que pueden alargar su autonomía hasta los 200-350 kilómetros cómodamente y cuyo precio se encuentra dentro de la media del sector.

Si, por el contrario, tu trabajo te obliga a realizar una media de 200-400km al día, la opción óptima es que la capacidad de la batería de tu futuro coche ronde los 64kWh-75kWh. En este baremo hay cada día más coches que, gracias a sus constantes actualizaciones y mejoras, consiguen alargar la autonomía del coche con cada nueva versión del software.

Se trata de coches con un valor de mercado más alto que los anteriores, pero cuyas prestaciones merecen ampliamente la pena.

Conector del vehículo y punto de recarga

Como hemos dicho, el 90% de los modelos de vehículos eléctricos que circulan en Europa lo hacen con un conector de tipo 2 (IEC 62196-2). Esto no es una cuestión baladí ya que, al instalar un punto de recarga en nuestro aparcamiento, lo ideal es que sea lo más estándar posible para garantizar la compatibilidad con otros coches familiares o con futuros modelos de vehículo propio.

A nadie le gusta tener que volver a gastar dinero para adaptar su punto de recarga a las necesidades de su nuevo vehículo.

Un detalle a tener en cuenta es que el punto de recarga cuente con control dinámico de potencia. De esta forma, podemos ahorrarnos el hecho de tener que contratar más potencia con nuestra comercializadora, o sacrificar algunos consumos energéticos en la vivienda para no sufrir cortes de luz al cargar nuestro coche. Es lo que ofrece, precisamente, nuestro punto de recarga Trydan.

El precio

Cómo no. Si estás interesado en pasarte a la movilidad eléctrica, seguro que estás comparando el precio de los diferentes vehículos eléctricos que hay actualmente en el mercado. Pese a que hay una gama alta de vehículos que superan la barrera de lo que se considera accesible para muchos usuarios, es cierto que durante los últimos años se han lanzado otros modelos que no se alejan para nada del precio común de un coche de combustión.

Hay coches eléctricos con grandes prestaciones con un precio de salida de unos 20.000 euros. Pero, además… ¿has pensado todo lo que te vas a ahorrar a largo plazo sin tener que pasar por la gasolinera? El precio de la electricidad es muchísimo menor que cualquier combustible.

Cargando tu vehículo eléctrico con un punto de recarga en tu garaje podrías recorrer 100 kilómetros gastando apenas 1 euro. Por ello, aunque el coste de adquisición de un eléctrico sea superior a uno de combustión, vas a poder recuperar la diferencia (y más) cargándolo con un punto de recarga y olvidándote de la gasolina o gasoil.

También puedes abaratar el coste del vehículo eléctrico y de la instalación del punto de recarga con las diferentes ayudas públicas, como el PLAN MOVES III, que aporta ayudas económicas para la adquisición de un vehículo eléctrico y así promover la movilidad sostenible.

¡Y eso no es todo! Asumir el coste de un coche eléctrico también te permitirá disfrutar de sus ventajas, que no son pocas:

• Circularás libremente por las ciudades: Contarás con la etiqueta cero emisiones que te permite circular sin restricciones por los centros urbanos.
• Aparcarás gratis: dispondrás de aparcamiento gratuito en las zonas reguladas.
• Estarás exento de pagar el Impuesto de Matriculación.
• Contarás con hasta un 75% de descuento en el Impuesto de Circulación.

Esperamos haberte resuelto las típicas dudas que surgen al plantearse comprar un coche eléctrico. El resto, dependerá sólo de ti. La parte más divertida de la elección es, precisamente, el proceso. Te recomendamos que pruebes varios modelos en distintos concesionarios para descubrir qué modelo de conducción va más con tu forma de entender el asfalto y…¡a disfrutar del silencio y la suavidad de la conducción sostenible!