Es una de las preguntas más frecuentes que se hace la gente al adquirir su nuevo vehículo eléctrico y que tiene la intención de comprarse un cargador. La realidad es que la velocidad de carga de un coche eléctrico depende de muchos factores, como la capacidad de la batería del propio vehículo, la potencia del punto de recarga y la potencia máxima que puede ser recargado cada coche. En este post te vamos a explicar las diferentes velocidades de tiempo de recarga de un vehículo eléctrico.
La recarga de un coche eléctrico es directamente proporcional. Si nuestro coche tiene más capacidad, tardará más en cargarse. Pero, también tendrá más tiempo de duración nuestra batería y, por lo tanto, más autonomía.
Carga doméstica
Este tipo de carga es el que generalmente suelen aportar los fabricantes de automóviles una vez compras el coche. Tiene una toma Schüko y no es recomendable usarla a diario.
Carga lenta
Este tipo utiliza un máximo de 16A y 3,7 kW. Normalmente, es la que se suele emplear en viviendas o en lugares donde el vehículo pasa mucho tiempo estacionado, ya que requiere una potencia pequeña. No requiere aumentar la potencia contratada.
Carga semi-rápida
Esta carga utiliza desde 7,4 kW hasta los 22kW. Este tipo nos serviría en aquellos lugares en los cuales queremos un tiempo de carga relativamente rápido. Muy usual en los estacionamientos de empresas, e incluso, en nuestra propia casa.
Carga rápida
La carga rápida necesita una adecuación de la red eléctrica. Por eso, nuestra marca no proporciona cargadores que ofrecen estas velocidades de tiempo de recarga por la dificultad que ello supone.
Como veis, todas las necesidades de tener nuestro vehículo eléctrico con carga pueden estar cubiertas. Solamente tenemos que solicitar a los instaladores dónde y cómo lo queremos, ellos nos proporcionarán la solución que necesitamos en todos los casos. Hay que tener en cuenta que, ante cualquier duda, siempre pueden preguntar a nuestro atención al cliente.